domingo, 4 de noviembre de 2007

C O P L A S

Los sentimientos del hombre
No se pueden esconder
La guitarra y el violín
Lo parecen entender.

Que pesar de la guitarra
No la dejan disfrutar el sueño
Siempre la hacen madrugar
A que se gane el pan con su dueño.

No solo sabe cantar
También la guitarra llora
Toda tristeza es legal
Y en sus cuerdas las mejora.

Todos esos instrumentos
Que se hicieron de madera
Saben a la gente ayudar
Y muchas penas, se superan.

El hombre cuando es de ruana
Se acompaña siempre de flauta
Para contar al viento sus penas
No tiene que ser astronauta.

El hombre pa enamorar
Quiere estar acompañado
Con la guitarra, para llorar
Cuando piensa estar engañao.

El acordeón, el violín y la flauta
cómplices fieles del hombre
Conocen todas sus rutas
Cuando a su mujer se le esconde.

Una copla montañera
Me enseñaron a cantar
Para que ahuyentara mis penas
y no las volviera a aceptar.

Por detrás de aquel barranco
se desliza una luz celeste
dicen que es el sol en su canto
que avisa se va al oeste .

Yo mejor me pongo a cantar
Para no llorar de angustia
A ese ingrato lo voy a mandar
A que se quede con la sucia

El viento madruga a cantar
Y en su canto le llega al cielo
pero yo no me voy a quedar
ahogándome en este desvelo.

Para saber si es honrao
Dicen los que conocen
Le recomiendan el más pelao
Y lo vigilan por el tejao.

Se me acercaba un montañero
Y con sutileza me preguntaba
si a mí se me cumplían los sueños
porque siempre conmigo soñaba.

Sintiéndome enferma me fui
A consultar al doctor
Me dijo que el no tenía
Remedio pal mal de amor.

Una noche mas que fría
No me podía calentar
Porque llovía y llovía
Y el sol no se quería asomar.

Las tristezas yo las mando
Derechito por donde vinieron
Yo a ellas no las aguanto
Pues de mí no se condolieron.

Una bella mañanita
Que el sol me incitaba a nadar.
Busqué mi vestido de baño
Y nunca lo pude encontrar


El gatico que mas juega
Es el gato de mi vecina
Se mantiene siempre en vela
Para robar en la cocina.

No quisiera yo morirme
para no ver sufriendo a mi abuela
porque a ella no le queda nadie
que, de su dolor se conduela

El cobarde, con su mal de amor
Se deja hundir en el licor
Y el que quiere ser valiente
Se sacude del dolor

Una flor que se asomaba
Buscando la primavera
Se volvió bien rosadita
Y adornó, la gran pradera

El rió cuando está triste
Llora al que quiera escucharlo
Para que le cuenten los chistes
que a el suelen animarlo.

Una gris tarde me fui
A lavar la ropa al río
Pero regresé llorando
Porque no vi al corazón mio.

Debajo de una ceiba muy larga
Estaba un lucero escondido
No quería salir al alba
Porque se estaba muriendo de frio

El loro no quiere salir
Cuando la luna está opaca
Porque lo pueden confundir
Y se lo come la vaca.

En una nochecita fría
Yo me quedé durmiendo
Y me contaron que al no verme
Por mí te estabas muriendo

Dicen que el amor ingrato
Es cobarde y pendenciero
Se parece al mas lindo gato
Pero aruña por ser fiero.

Dicen que la cigüeña
No revisa su paquete
Le da lo mismo niño que niña
No la invitan al banquete.

Para escuchar al viento
No tiene que ser recorrido
Pero para conocer su lamento
Tiene que bajar muchas noches al rio.

Las estrellas cuando lloran
Nadie las puede mirar
Pero cuando alguien las ignora
Se ponen todas a llorar.

Sin tu amor yo vivo triste
Alegre vivo con tu amor
Sin tu alegría no resiste
Mi corazón ningún dolor.


Novia de los Montes

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